En nuestro libro sensorial utilizamos diferentes
texturas ya que con ellas los niños obtienen información del medio
ambiente y de su propio cuerpo, logran elaborar un esquema corporal, comienzan
a trabajar con conceptos como “igual” y “diferente”, empiezan a ordenar y a
seriar, identifican qué les agrada al tacto y qué no e incrementan su
lenguaje además descubren nuevas sensaciones y contactan consigo mismos.
En la medida en que los niños se pongan en contacto
con su medio obtendrán un mayor aprendizaje. Deja que sienta las siguientes
texturas y disfruta junto a él de sus descubrimientos.
Puedes hacer tu propio libro sensorial con material
de diferentes texturas que tengas en casita como:
- lijas
- algodón
- plumas
- esponjas
- toallas
- semillas
- entre otras
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